Se hacía tarde, habían quedado a las 9 de la noche, para ir a un restaurante italiano a cenar, no sabía porque, pero llegaba tarde,lo llevaba todo, la falda negra, los zapatos de tacón cerrados, las medias, el liguero, una blusa blanca, un cinturón ancho marrón,y bolso y zapatos a juego, un poco de maquillaje, su melena al viento, estaba nerviosa, no sabía exactamente porque, solo era una cena, dos amigos que se encuentran por primera vez, después de muchos hablar por el chat.
El estaba allí, donde
habían quedado, puntual, se sintió acalorada, quizás por que había venido a
buen paso, y por fin llego, se miraron, se dieron dos besos, y el la cogió y la
abrazo, sin fuerza, con cariño, mientras olía su perfume. Pidieron al camarero,
y cenaron tranquilamente, entre bromas y pequeñas confidencias.
Al salir a la calle,
se dieron cuenta de que había luna llena, y decidieron pasear un rato, hasta el
coche, el le puso el brazo por la cintura, y se pusieron en marcha, solo se oía
el sonido de sus tacones. La falda se mecía suavemente al compás de sus
caderas. Llegaron hasta el coche, ella se sentó al volante, y el subió en el
lugar del acompañante, ella se subió la falda, comentando que sino se la
pisaba. Y dejo al descubierto sus rodillas.
Arranco, y siguieron
charlando, el la miraba fijamente, mientras veía su pecho subir
y bajar, vio como ella
se sonrojaba, y vio como sus pezones se erizaban. El se sonrió, y sin decirle
nada, puso su mano izquierda encima de la rodilla de ella, y ella dio un
suspiro de sorpresa, y siguió
conduciendo, paro el coche en una zona
tranquila al lado de la estación.
Paro el motor, y se
quedaron mirando, el seguía con su mano encima de su pierna, ella se mojo los
labios, y el deseo besarla, mientras su mano ascendía por sus muslos, y la
respiración de ella se acelero, mientras ella se desabotonaba la blusa, y le
mostraba un precioso sujetador blanco, que mostraba la parte alta de sus
pechos, y se acerco para oler su piel, y besar su pecho. Subiendo luego hacía
su boca, dejándose llevar por la libido del
momento se besaron apasionadamente.
Se separaron y se
quedaron mirando, hacía calor dentro del coche, y decidieron salir, se quedaron
de pie, ella apoyada en la puerta de el, el le puso la mano en la cadera y la
fue subiendo acariciándola, y al llegar a su cuello, le agarro el pelo con
fuerza, y tiro de su cabeza hacía atrás, mientras con la otra mano subía por
entre sus muslos, encontrándose con el final de sus medias, y su liguero, sorprendiéndose entonces al
descubrir que no llevaba ropa interior. Y acariciar su sexo, encontrándose la parte interna de los muslos
mojada, y su sexo, inundado de sus jugos.
Y..................
3 comentarios:
La magia condensada se volvió miel, dos cuerpos imantados, dos pieles entregadas al placer de recorrerse.
Un saludo
Hola amy sum, bonitas palabras, gracias por tu visita, regresa cuando gustes.
Besos de colores.
y....????
Amo, no nos dejes así!!
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