
Cuanta responsabilidad, el tener entre tus manos, a una persona que decide dar el paso de entregarse, de probar, de saber si sus temores, o sus deseos mas ocultos, esas fantasías que nunca le ha contado a nadie, se realizarán, cuantas expectativas puestas en mi persona.
Dicen, los que creen, que saben mucho, que todo lo saben, que la parte Dominante es la sencilla, porque solo tienes que mandar, y justamente es lo contrario, la parte Dominante, tiene que estar por la sumisa, y por la sesión, para que la persona sumisa se encuentre a gusto, y se deje llevar por su confianza hacia nosotr@s, para que después de la sesión, quiera y necesite mas de nosotr@s, con la finalidad, de que esa persona, que se entrega voluntariamente a ti, se sienta comoda, arropada, entregada, deseada, y "libre", de sus carga, y decida seguir contigo para comenzar su caminar.
No creo que las primeras sesiones, sean de demostración, por la parte Dominante, de todo lo que desean que la parte sumisa asuma, ya que hay que hablar, con tranquilidad, y pactar lo que nunca realizaras, o como mínimo aquellas practicas que constituyen para la mayoría un limite infranqueable. Y luego una palabra de seguridad.
También debemos encontrar un lugar en donde la parte sumisa, se sienta segura, que sepa que nada de lo que allí suceda, le deparara ningún problema psicologoco, o físico, dentro de su entorno familiar, laboral o personal.
Y, si agradecer a esa persona, que me ha otorgado, ese honor de ser su "guía", de que sepa de que cuenta con todo mi respeto, mi experiencia, mi confianza, mi cariño, para ayudarla a que este caminar, que sabemos que es lento y largo, sea lo más agradable, placentero, rico en experiencias y emociones, y lleno de pequeñas incertidumbres, que espero podamos resolver, una de la mano del otro.
Abrazos, besos y azotes de colores.